MARIA EMILIA PADILLA
Escultora

Trabajo con lo que me afecta. Si (en el decir de Deleuze) los afectos son como flechas que atraviesan el cuerpo a velocidades infinitas, la materia es (para mi) el "blanco" donde puedo expresarlo. Ideas y sensaciones que se metaforizan, de manera más clara, de manera más enigmática.

Me convoca a trabajar lo que me atraviesa, la existencia. El dolor y la exclamación de vida. El pedido como grito y como súplica. La angustia y el sostén. También el agradecimiento entendido como gratitud del ser, del estar, casi en un estado meditativo, en suspensión.

Me gusta pensar que el escultor ejerce un acto al salirse de su cuerpo para decir "algo" en un otro (materia) y luego a otros (contemporáneos). Su cuerpo también deviene herramienta. Desde una interioridad hacia un exterior, uno no es el mismo al finalizar la obra. Darla a conocer es prestarla a distintas interpretaciones, ya ajenas al autor. En esa aventura la obra podrá ser arte si tiene la aptitud de afectar al espectador- esto es generar algún tipo de afecto, interrogación, emoción en el que la mira.

Aquí les doy la bienvenida a mi página con imágenes de las obras y procesos de trabajo.